
Sarah Kane es algo así como la nueva vaca sagrada del teatro. Las puestas de sus montajes se suceden en todo el mundo y sus obras ya pueden pronunciarse con propiedad entre los mal llamados “clásicos contemporáneos”.
Kane sólo escribió cinco obras entre 1995 y 1999, antes de ahorcarse en un hospital siquiátrico a los 28 años, dejando “Psicosis 4:48” como material póstumo. Cinco piezas más el guión del corto “Skin”, cuyos crudos e inteligentes textos cautivan tanto como su reciente y trágica biografía.
“Comprendo la posición de que sus obras tienen valor por sí mismas, pero hay una dialéctica que la liga con su vida tortuosa y eso se nota sobre todo en ‘Crave’ y ‘Psicosis’”, apunta el director Alejandro Goic, quien con la pieza “Sarah”, pretende unir esos dos mundos en un siquiátrico, donde la dramaturga interactúa con sus obras, escribiéndolas en escena y “con la hora contada”.
El estreno de “Sarah” debería ser antes de fin de año, anuncia su autor. Y aunque aún no define la sala, Goic ya se transformó en el último de los aventureros chilenos que se atreve a fisgonear en el universo de la Kane.
Antes los hicieron Alfredo Castro con “Devastados” (2002) y “Psicosis 4:48” (2004), Manuela Infante con “El amor de Fedra” como punto de partida de su “Hipólito” (2005) y Constanza Brieba con “El ansia” (2006).
Todos con aplausos del público y la crítica, curiosamente, una década después que a Kane la reventaran en su país, calificando algunos de sus trabajos como “un asqueroso pedazo de mierda”, provocando la inmediata defensa del Premio Nobel de Literatura 2005, Harold Pinter.
Goic, que conoció en revistas especializadas a la dramaturga del movimiento “In yer face” (presenta con violencia y provocación la mirada de los marginados), agrega que “lo que más le dolió fue que la trataran de ‘dramaturga mediocre’ por mostrar una violencia cruda, sin estilización”.
Goic, que conoció en revistas especializadas a la dramaturga del movimiento “In yer face” (presenta con violencia y provocación la mirada de los marginados), agrega que “lo que más le dolió fue que la trataran de ‘dramaturga mediocre’ por mostrar una violencia cruda, sin estilización”.
“BONITO REGALO”
Polémica o idolatrada, interpretar la no debe ser un trabajo sencillo. “Podría ser una cosa para asustarse, pero Alejandro nos relaja y da confianza, al poner nuestra mirada sobre sus obras y su vida”, dice la actriz Mónica Godoy, que actualmente forma parte del elenco de la teleserie Amor por Accidente de TVN : “hemos investigado mucho sobre su trabajo y vida privada, ya que no era muy asidua a dar entrevistas”.
-¿No te sientes expuesta a la crítica del mundo teatral?
-No, sólo hay que concentrarse en trabajar honestamente. No hay ninguna tensión, al contrario, es un bonito regalo interpretarla.
-No, sólo hay que concentrarse en trabajar honestamente. No hay ninguna tensión, al contrario, es un bonito regalo interpretarla.
por: Juan Ignacio Navarrete
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